Detractores

Como cualquier iniciativa, los Peones Negros tienen detractores, lo cual es normal y sano, ya que garantiza que el movimiento no se extralimite. Pero me pregunto qué motivación tienen quienes están en contra de los Peones Negros. Tenemos a Escolar, que como es periodista, se entiende su vocación indagadora. Tenemos al Peón Gris, todo un paradigma de originalidad. Tenemos a los de Desiertos Lejanos, cuya fobia hacia Aznar les ha llevado a usurparles parte de una frase. En fin, ando confundido tratando de averiguar qué mueve a estos muchachos.

A pesar de que se esfuerzan en contrarrestar cada post de Luis del Pino, su principal argumento es que los Peones Negros son tendenciosos y, en lugar de buscar la verdad, anhelan el regreso del PP al poder mediante una trama urdida a base de chorradas. Bueno, supongamos por un momento que tales acusaciones son ciertas. Si lo que decimos son chorradas, ¿entonces para qué molestarse? En buena lógica sólo tropezaríamos en la oscuridad. Pero intensifiquemos la hipótesis en favor de los detractores. Supongamos que, además de todo, tenemos una suerte magnífica. ¿Qué más les da que gobierne el PP? O me equivoco, o eso quiere decir que tienen una inclinación política contraria a este partido, y posiblemente favorable al PSOE, que es quien gobierna. Pero seguiremos siendo buenos y supondremos que no, que luchan por proteger la democracia de quienes pretenden derribarla (nosotros, los Peones Negros, que no nos identificamos con ningún partido político). Bien, entonces tenemos que ellos son los buenos y nosotros los malos. Ellos luchan por preservar la democracia pero sin importarles quién gobierne, es decir, defienden la esencia de las libertades. Y he aquí que surge una duda. ¿Por qué sólo se preocupan de la democracia española? ¿Acaso no hay más lugares donde la libertad está diariamente amenazada? ¿No van a enfocar sus esfuerzos en esas batallas aún por librar?

Llegados a este punto, se me acaba la benevolencia y no me queda otro remedio que pensar... no mal, sino de la única forma posible. Estos muchachos no buscan la verdad, ya que de lo contrario no atacarían a un movimiento ciudadano que lucha por esclarecerla. Estos muchachos luchan contra todo aquello que cuestiona la versión oficial. Si lo hacen por motivos políticos, es algo que importa bien poco, pero que revela una ética muy cuestionable. En lugar de luchar contra los Peones Negros, deberían pedir explicaciones al Gobierno por el carpetazo a la Comisión de Investigación del 11-M de la mano de sus socios parlamentarios. Si a día de hoy todavía se está investigando, ¿con qué argumentos se consideró innecesario proseguir con las indagaciones políticas? Y aún más, si estos arrojados muchachos creen que el PP obró incorrectamente, ¿cómo se han quedado tan tranquilos sin que ninguno de sus cargos en el Gobierno haya asumido responsabilidad alguna? Eso es lo que nos distingue de nosotros: si el PP ha estado implicado, también le pediremos cuentas. A pesar de sus esfuerzos por negarlo, no nos mueve ninguna orientación política.